Merkel no logra formar gobierno y Alemania vive horas de incertidumbre política

El retiro de los liberales de la mesa de negociación para formar un gobierno de coalición junto a conservadores y ecologistas en Alemania, coloca hoy al país más cerca de un gobierno de minoría en manos de la canciller, Angela Merkel, o de un nuevo llamado a elecciones.

Al cabo de casi cinco semanas de negociaciones, los liberales del partido FDP se levantaron anoche de la mesa "por falta de confianza", luego de haber fijado a este domingo como límite para encontrar un punto de acuerdo.

La decisión dejó a los Verdes y al bloque conservador liderado por Merkel, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su partido bávaro (CSU), sin punto de apoyo y y lamentando la falta de acuerdo.

Merkel se reunió hoy al mediodía con el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, para informarle del fracaso de sus negociaciones, aunque hasta ahora reina la incertidumbre y se espera una respuesta oficial en las próximas horas.

Tras las elecciones del 24 de septiembre y del rechazo de los socialdemócratas del SPD para reeditar la gran coalición hoy en el gobierno, el gabinete tripartito era la única fórmula que le daba a Merkel una mayoría parlamentaria estable ante la avanzada del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), tercera fuerza política.

Los puntos más conflictivos que dieron por tierra con la coalición tripartita fueron la inmigración y la estrategia para enfrentar el cambio climático, en especial de qué modo el país cumplirá con la exigencia de reducir sus emisiones de dióxido de carbono hasta 2020.

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El tema de los refugiados fue el más álgido. El bloque conservador de Merkel exige que se fije un límite anual a la entrada al país de solicitantes de asilo mientras que los Verdes insisten en que los migrantes tengan garantizado el derecho de repatriación familiar y los liberales son partidarios de regular la política migratoria a partir de una nueva ley.

Por otro lado, el partido de Merkel sostiene que hay que cancelar las negociaciones de adhesión a la Unión Europea (UE) con Turquía, pero los Verdes optan por dejar el proceso "congelado".

Sin superar estos temas, Merkel, abanderada de los pactos, dijo que "como canciller a cargo, hará todo lo posible para dirigir como corresponde al país en estas semanas difíciles" y llamó a la "reflexión".

En medio de la confusión, los Verdes acusaron a los liberales de anteponer su propio interés por delante del país. "En lugar de anteponer el país han hecho lo contrario: primero el partido", declaró el presidente de Los Verdes, Cem Özdemir.
"Habríamos alcanzado un acuerdo en dos semanas", declaró el miembro de la cúpula de la CDU, Jens Spahn.

"A los socios les faltaba una idea común y un leitmotiv", dijo el vicepresidente del FDP, Wolfgang Kubicki, en tácita alusión a Merkel.

Los escenarios que ahora asoman más probables son la convocatoria a nuevas elecciones o un gobierno en minoría con la inestabilidad que ello conlleva.

Como tercera y remota posibilidad está la de renovar una gran coalición con los socialdemócratas, pero hasta ahora esa opción es rechazada por el SPD, que pasó a la oposición luego de sufrir una histórica derrota electoral en los comicios del 24 de septiembre.