Hollywood por la diversidad

“Power Rangers”, la película basada en la franquicia infantil de los ‘90, es el último exponente de esta tendencia hacia la diversidad de Hollywood: entre sus cinco héroes habrá dos mujeres, como es habitual en el equipo de los Rangers, solo que una de ellas es lesbiana e interpretada por una actriz latina; además, la nueva versión fílmica de la serie, que reseteará el universo desde este jueves, cuando llegue a los cines, tendrá un héroe negro.

La presencia de un superhéroe gay es toda una novedad por dos motivos. El primero es que se trata del primer superhéroe homosexual en aparecer en la pantalla grande en cualquier franquicia (en las historietas ya hay varios casos); el segundo motivo es la historia del show.

Porque años atrás, el actor David Yost, quien personificó al Power Ranger azul, tuvo que abandonar el proyecto ante los ataques recibidos cuando reveló ser homosexual. “Los productores han tomado una verdadera responsabilidad. Muchas personas de la comunidad LGBT van a emocionarse de ver esta representación”, afirmó, celebrando esta decisión.

En la cinta, la mención de esta elección sexual del personaje aparecerá en una escena en la que otro personaje da por supuesto que cuando el Power Ranger amarillo, interpretada por la latina Becky G, habla de su pareja se refiere a un chico, pero luego descubre que en realidad se trata de una chica. “Ella cuestiona mucho quién es. No lo descubre totalmente aún. Creo que lo genial de esa escena y lo que desencadena es un ‘eso está bien’. La película dice lo mismo y todos los chicos tienen que aceptarse y encontrar su tribu”, explicó Dean Israelite, director de la película.

Por su parte, Becky G. dijo que para ella es “un verdadero honor y una bendición” interpretar de asumir un rol “tan rico”, ante el hecho de que se trata de un superhéroe latino y gay.

La representación de la diversidad sexual ha conseguido ganar espacio en las películas de la industria en los últimos años, y ha conseguido escapar a las producciones independientes, que suelen lidiar con temáticas y problemáticas sociales, sexuales y de identidad, e instalarse entre los “tanques” de la industria, los grandes estrenos que hace poco más de una década parecían muy lejos de aceptar que sus personajes escaparan a la norma heterosexual.

Ahora, sin embargo, filmes destinados a audiencias masivas (es decir, que intentan siempre resultar lo menos ofensivos y problemáticos posible para atraer a grandes audiencias) comienzan a incorporar personajes gay: “Star Trek” reveló en su última cinta que el histórico Hikaru Sulu es homosexual (al igual que el actor que lo popularizó, George Takei), y a la iniciativa de la saga espacial (que supo también mostrar el primer beso “interracial” en los 60) se suma Disney, con su personaje gay en “La Bella y la Bestia” y el supuesto primer beso homosexual en “Star vs. Las Fuerzas del Mal”.

Otro filme para toda la familia podría sumarse en los próximos años a esta tendencia: J.K. Rowling, la autora de “Harry Potter” y guionista de la saga de “Animales fantásticos”, lleva años afirmando que Dumbledore es homosexual (incluso, propuso la iniciativa de sus fans de montar una boda entre el hechicero y Gandalf, de “El Señor de los Anillos”, para protestar contra una iglesia conservadora) y el personaje de la saga mágica será protagonista en las próximas cintas de la nueva franquicia.