Entre demoras y trámites engorrosos, el puerta a puerta no es el boom esperado

Desde que volvió el sistema puerta a puerta para comprar en el exterior, Gastón Varela (44) hizo varias operaciones, pero reconoce que no todas estuvieron coronadas por el éxito y que ninguna llegó en los plazos previstos. Para este vecino de City Bell, los motivos iniciales para comprar en el exterior por Internet fueron desde el principio dos: el precio y la practicidad. Y aunque el primero le dá resultado -aún pagando los impuestos compra artículos a la mitad de su valor en el país o aún más baratos- del segundo ya se olvidó. “El sistema no funciona como debería. No es práctico. Los trámites son engorrosos y para mucha gente no son claros. De las cinco compras que hice dos fracasaron porque no se cumplieron los plazos previstos y fueron devueltas al remitente”, concluye.

Gastón Varela habla mientras espera frente a la oficina de la aduana que funciona en la sede central platense del Correo Argentino: “estoy esperando, pero no se en realidad qué espero, porque el aviso no te lo especifica y pedí un par de cosas. Supongo que es una linterna. Antes compré un joystick y una computadora. Nada llegó en los plazos previstos. Y para todo tuve que hacer una hora de cola”, dice.

La historia de Varela ilustra algunos de los inconvenientes con los que tropiezan los compradores cuando quieren utilizar el sistema puerta a puerta, que volvió a entrar en vigencia hace siete meses, pero que aún no alcanzó los resultados esperados.

Según un informe dado a conocer por el Correo Argentino en la última semana, desde que el sistema volvió a funcionar fracasó una de cada tres compras. En la mayor parte de los casos fue porque los trámites no se completaron correctamente en los plazos previstos y la mercadería solicitada volvió a ser enviada al remitente.

“Lo que nosotros notamos es que la gente no entiende el trámite. Llegan acá sin saber qué es lo que tienen que hacer, o con los papeles incompletos. Esto ocasiona mayores demoras”, dicen extraoficialmente desde la Aduana platense, aunque reconocen que “la cantidad de paquetes que vuelven al remitente no es tan alta en La Plata como en el promedio del país”.

Los usuarios le apuntan a un sistema que consideran poco enredado y difícil de entender. Eso a pesar de que lo que los impulsa a comprar on line es, precisamente, la búsqueda de practicidad y comodidad.

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“Quería comprar una lámpara china y me imaginé que iba a ser de lo más fácil: clickear en el producto elegido, llenar un par de planillas y esperar. Pero no. Cuando ví lo que era el formulario de la AFIP que había que llenar supe que no iba a poder hacerlo sola. Al final me ayudó un chico de un ciber que había hecho muchos trámites así. Pero para la persona que compra por primera vez, la verdad es que no se entiende nada”, dice Gisella Gorosito, una platense de Barrio Aeropuerto que también se encontró con un trámite mucho más complicado que el esperado.

Los platenses consultados destacaron que están acostumbrados a hacer trámites por Internet y que aún así, el sistema les parecía engorroso. Y puntualizaron que la situación es todavía más difícil para quienes no están habituados a los trámites on line. Como por ejemplo, los adultos mayores.

en numeros

Los datos revelados esta semana por el Correo a siete meses del retorno del régimen de compras en el exterior “puerta a puerta” revelan, como se dijo, que una de cada tres operaciones fracasó. En números y siempre según esas cifras oficiales, de los 764.000 pedidos recibidos que cumplían con las condiciones para ser enviados “puerta a puerta”, 226.100 volvieron a su lugar de origen sin que la compra se concretara.

¿La razón?: muchos compradores se quedan en el camino desde el inicio y los trámites incompletos son la causa de la mayor parte de las operaciones frustradas en el marco de un procedimiento que los usuarios califican como más tedioso, costoso y lento de lo que suponen al embarcarse en la compra.

Los números del correo indican que entre la puesta en marcha del nuevo régimen (el 26 de agosto de 2016) y el último lunes llegaron al país 998.000 paquetes a través de este mecanismo, de los cuales 764.000 cumplieron con los requisitos para ser entregados a domicilio: pesar hasta dos kilos y valer hasta 200 dólares. De esos envíos, 742.000 ya tienen su telegrama enviado.

Con todo, de los 764.000 envíos puerta a puerta sólo el 41,6% (319.000) fueron recibidos por los compradores.

¿Y los otros?: un 29,6% (226.100) fueron devueltos a los remitentes “por falta de cumplimiento de alguno de los trámites correspondientes” en los 30 días que dan los plazos señalados en el coreo oficial.

En tanto, otros 220.000 (28,8%) “todavía esperan ese cumplimiento, por lo que en algún momento podrían ser devueltos a los países de origen”.

Entre los paquetes más costosos, los que excedieron las condiciones para el envío puerta a puerta es alto el número de devoluciones.

De los 234.000 grandes envíos recibidos, 31.100 volvieron a sus países de origen porque no fueron completados correctamente y dentro de los plazos los trámites, mientras otros 28.600 paquetes están en espera y podrían correr la misma suerte.

el trámite

El trámite que debe hacerse para ingresar la mercadería reconoce varias instancias. La primera es la llegada del paquete en barco o en avión. Muchos de los remitentes mantienen al tanto al comprador de la marcha de ese viaje. Después de que el paquete llegó al país el comprador debe esperar la llegada de un telegrama que puede tardar entre días y meses. Luego hay que ingresar a la AFIP con clave fiscal -cuando no se tiene una hay que conseguirla- y llenar una declaración jurada on line que a muchos les cuesta entender.

Cuando se completó esta parte del trámite se puede pagar un impuesto cuyo monto equivale al 50% del valor de la compra. hay que hace, ademas, un trámite aparte para pagarle 100 pesos al Correo Argentino. Si todo va bien y cumple con las condiciones de peso establecidas, el producto llegará días más tarde a la puerta del comprador. Si no cumple con esos requisitos, pero el trámite se completó correctamente, habrá que ir a buscarlo al Correo.

Para los platenses las cosas se complican porque habrá que esperar más entre que el producto llegue desde Buenos Aires a La Plata -para algunos compradores ese traslado representó una espera de 15 días extra.

Además, según indicaron algunas de las fuentes consultadas a este diario para pagar los derechos aduaneros se puede recurrir al home banking o de lo contrario ir a la única sucursal que hay en la ciudad del banco designado.

Cada uno de los pasos de este trámite se convierte en una traba para algunos de los interesados en comprar.

Cristian Acosta, por caso, un platense dice haber comprado cinco productos, todos de una vez y llevar un mes dando vueltas sin lograr completar el trámite.

“El problema es que te informan mal. Yo no tengo home banking, no estoy bancarizado y ahora no tengo forma de pagarle al Correo los 100 pesos que hay que pagarle. Por esos 100 pesos no logro cumplir los tiempos y las cosas que compré van a volver a su país. Y nadie me dijo que había que estar bancarizado”, dice Acosta.

un crecimiento menor al esperado

A pesar de esta situación, de la cantidad de compras que no prosperan y de que el número de operaciones no logra igualar a los niveles de 2013, cuando las compras on line fueron un boom hasta que el gobierno anterior suspendió el régimen para frenar el aluvión importador, las compras mediante el sistema crecieron, en los últimos meses, mes a mes.

Así, mientras entre agosto y enero se registraban 532.000 operaciones, en la actualidad se llego a los 998.000. Con todo, se está lejos de los niveles de operaciones que en 2013 hicieron que las compras on line al exterior fueran diarias, sobre todo a través de sitios de China y Estados Unidos, una situación que provocó en su momento un caos en la entrega de paquetes en las oficinas postales.