La derrota tripera en Liniers dejó a Gimnasia eliminado en el Torneo Apertura en uno de los mejores partidos del ciclo de Diego Flores, que de todas maneras quedó más afuera que adentro pensando en el próximo campeonato.
El Lobo dejó algunas buenas sensaciones durante 70 minutos de juego a partir de juntar futbolistas con buen pie, una forma de disimular la falta de volantes con cambio de ritmo. Además, logró que no se notase tanto la ausencia de Jan Hurtado -y en menor medida Alejandro Piedrahíta-, aunque Rodrigo Castillo debió trabajar mucho para no quedar demasiado aislado de sus compañeros.
Sin embargo, un gran error de Pablo De Blasis le sirvió el gol a Braian Romero, que no falló y dejó al Lobo con las manos vacías. Cómo escribió Cortázar en “Torito” cuando estás abajo todos te fajan. Y eso le pasa a este Gimnasia que no pega una.
El Lobo salió a poblar la mitad de la cancha con muchos hombres y con buen manejo, algo que le permitió hacerse más fuerte en el centro del campo pero a la vez dejó muy aislado en ofensiva a Rodrigo Castillo.
Si bien Gimnasia planteó el juego para contener a Vélez, el Fortín tuvo la primera chance con un disparo de media distancia de Elías Gómez que atajó Nelson Insfrán contra su caño derecho. El Tripero pudo soltarse con el paso de los minutos, cuando pudieron hacer circular la pelota Pablo De Blasis, Bautista Merlini y el Pata Castro.
Una jugada bien armada desde el fondo terminó con un centro desde la izquierda que el uruguayo Pintado no alcanzó a conectar por centímetros. Más por control del balón que por llegadas, esos fueron buenos minutos de Gimnasia en el Amalfitani.
Así el Tripero tuvo otra buena acción desde la derecha con un centro atrás de Fabricio Corbalán que Merlini controló y remató demasiado alto, muy por encima del travesaño del arco de Marchiori. Sin embargo, cerca de la media hora aumentó le presión del local que le sacó la pelota a los volantes triperos aunque sin profundidad para inquietar al arquero mens sana.
El grito de “movete Vélez, movete” evidenció el nerviosismo de los hinchas locales, justo después de que Castro dejase solo a Pintado que tardó un segundo de más que le permitió a Valentín Gómez trabar la pelota que terminó en el tiro de esquina.
En líneas generales fue un buen primer tiempo del Lobo, que terminó dejando una mejor imagen que su rival. Más tranquilo, con mejor circulación de pelota pero con poca profundidad, el equipo de Flores estuvo varios escalones por encima del rendimiento de la fecha pasada.
En la primera del segundo tiempo, Lucas Castro anticipó en una pelota quieta con un cabezazo bombeado que controló Marchiori sin problemas. También un centro de Pintado y un remate de Lucas Castro con una acrobacia casi le dan la ventaja al equipo de Flores. Lo fue encerrando Gimnasia a Vélez, exigiéndolo con centros, recuperando la pelota bien adelante para merodearle el área a Marchiori. Una buena acción por la izquierda con Merlini, Silva y Castillo obligó al arquero contra su primer palo.
A los ponchazos llegó el Fortín con una tijera de Braian Romero que controló con la mirada Insfrán. Empujado por su gente, Vélez se despertó pasados los 20 minutos aunque sin encontrar claridad. Gimnasia sintió que podía ganarlo y por eso Flores puso a Alan Sosa y Norberto Briasco por Corbalán y Merlini.
El Lobo olió sangre para ganarlo y lo terminó perdiendo, con un error increíble de Pablo De Blasis que quiso parar la pelota y le salió hacia atrás para el control de Braian Romero, que no dudó y facturó para poner el 1-0. Se descontroló Gimnasia y pudo aumentar Vélez, que se equivocó con espacios, pero un cabezazo de Ivo Mammini (entró por Pedro Silva Torrejón) casi le da el empate al Lobo pero el balón salió apenas desviado.
Tuvo otro centro, pero Pintado buscó el arco y no el centro cuando ya estaba también en cancha Jorge De Asís. Manos vacías otra vez para el Lobo, que incluso cuando hace las cosas bien no consigue resultados.
Flores tiene su continuidad pendiendo de un hilo y es casi imposible que comience el próximo campeonato, cuando el Lobo tendrá prohibido fallar. En el final podría haber aumentado el Fortín. Gimnasia, consumido por los nervios, buscó por todos los caminos, acumulando nombres en ofensiva pero ya sin la lucidez que tenía con el empate.
Esa acción de Mammini fue una excepción. Ahí está uno de los problemas de este equipo tripero que no tiene gol, con apenas 8 tantos en 15 partidos. Ni siquiera en un buen partido como ante Vélez el equipo logró generar más que un puñado de acciones ofensivas.
Así, este Gimnasia de Flores no alcanza a disimular sus falencias y tiene pocas virtudes de esas que permiten ganar partidos.
Dejó todo en la cancha, no se puede recriminar la entrega ni la actitud, pero le faltan recursos para ser un equipo competitivo porque, además, anímicamente cualquier golpe lo recibe como una piña de nocaut. Y así, con esa fragilidad, todo se hace demasiado cuesta arriba.
Nota publicada originalmente en: https://www.eldia.com/nota/2025-4-29-3-40-37-gimnasia-mejoro-pero-no-ligo-y-quedo-eliminado-deportes
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